La artroscopia es un procedimiento poco invasivo gracias al cual se puede tratar la mayor parte de la patología traumática y degenerativa de todas las articulaciones.
Dr. Ayala Mejías
Ortopedia y Traumatología
Guillermo Cuadra Fernandez – Árbitro de Primera División
Mi nombre es Guillermo Cuadra Fernandez operado de cruzado siendo árbitro en Tercera División. Ninguna recaida ni molestia desde entonces, revisiones periódicas para cerciorar que todo está en orden. 8 años después soy árbitro de Primera División. Muchas gracias Juan, sin ti no habría sido posible.
Antonio Ochoa – jugador profesional de pádel
Mi nombre es Antonio Ochoa y he sido profesional del padel durante más de 20 años, y cuando he tenido cualquier lesión no he dudado en acudir al Dr. Ayala, un magnífico profesional que siempre me ha recuperado de mis dolencias y aconsejado con lo último en su campo, además de obsequiarme con un trato inmejorable tanto él como su equipo.
Lo recomiendo sin lugar a duda.
Juan Jose «Juani» Mieres, jugador profesional y entrenador de pádel
El pádel profesional es un deporte que se necesita estar físicamente 10 puntos y no tener ninguna molestia.
Por eso yo estoy con el doctor Juan Ayala que se encarga de que no tenga ningún dolor en las rodillas, cadera, etc…
Gracias a él puedo estar tranquilo, pudiendo entrenar y competir a tope sin preocuparme de las molestias.
Avances en patología de tobillo
1. Inestabilidad de tobillo
Cuando un tobillo ha sufrido varios episodios de esguinces de ligamento lateral externo, se produce lo que denominamos una “inestabilidad crónica de tobillo”. El paciente desarrolla dolor y sensación de fallo, como si “se le fuera” el tobillo. En la mayor parte de estos casos debe hacerse una ligamentoplastia que sustituya al ligamento dañado. A su vez, en el interior de la articulación puede haber lesiones del cartílago o la sinovial que requieran una artroscopia de tobillo.
2. Artrosis de tobillo (por fracturas o sin causa conocida)
Al igual que en la rodilla y otras articulaciones, el tobillo puede sufrir cambios degenerativos que produzcan dolor, hinchazón e incapacidad funcional. En los casos más severos, aunque con ligamentos indemnes, puede recurrirse a las prótesis de tobillo para no perder movilidad.
Cuando el daño es mayor y no cabe otra alternativa, se puede hacer fijaciones del tobillo por artroscopia, lo que disminuye mucho el riesgo de cirugía abierta y proporciona una recuperación más rápida.
3. Enfermedades reumáticas
Estas enfermedades deben ser controladas médicamente lo mejor posible, pero cuando no se consigue, se puede recurrir a la prótesis de tobillo o a las fijaciones de tobillo por artroscopia.
Saber más sobre procedimientos de tobillo
Avances en patología de rodilla
1. Lesiones del manguito de los rotadores
El manguito de los rotadores es una unidad funcional del hombro formado por diversos músculos (supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular). Es fundamental para mantener centrada la articulación cuando elevamos el brazo.
Si se rompe (foto de la derecha), esta función se pierde y en individuos activos es conveniente repararlo.
En las lesiones de 2 ó 3 cm, poco retraídas se puede suturar por medio de artroscopia y mini-implantes. En la reconstrucción artroscópica utilizamos anclajes transóseos para reinsertar el tendón y anudamos con nudos especiales deslizantes. En las radiografías (abajo) se muestran los implantes que sirven para el anclaje de las suturas.
En ocasiones, hay que asociar otros gestos como la acromioplastia (aumento del espacio por donde discurren los tendones) o la resección parcial de la clavícula (cuando está afectada), todo ello por cirugía artroscópica.
Otra patología frecuente es la calcificación del supraespinoso cuya formación suele ser de origen desconocido y no suele asociarse a rotura del tendón.
Cuando a pesar de las infiltraciones y el tratamiento rehabilitador, la calcificación no se disuelve, puede ser necesario extirparla artroscópicamente como vemos en las siguientes imágenes.
2. Inestabilidad de hombro
Engloba dos cuadros clínicos diferentes, la luxación recidivante de hombro y la laxitud de hombro. La primera representa el típico caso de episodios repetidos de luxaciones de hombro (más de dos). Suele ocurrir en gente joven y deportistas, por lo que su reparación no debe diferirse cuando ha ocurrido la segunda luxación debido a que, a medida que se producen, se van desarrollando lesiones más graves. Según cada caso, puede repararse mediante artroscopia o por cirugía abierta, dando ambas muy buen resultado (5-8% de reluxaciones), si bien nosotros realizamos un 95% de procedimientos por medio de artroscopia. La técnica artroscópica (foto esquema artroscopia de hombro) consiste en el anclaje y sutura con nudos deslizantes del rodete al borde anterior de la glenoides (es lo que denominamos lesión de Bankart). Se muestra una imagen de las suturas por medio de visión artroscópica.
Cuando el caso es muy crónico y el paciente ha sufrido varias luxaciones, generalmente preferimos la cirugía abierta cuyo principio de reconstrucción es similar, pero se puede fruncir la cápsula articular con más facilidad.
En cuanto a la laxitud de hombro, suele producirse en mujeres jóvenes e hiperlaxas (muy flexibles), que sufren fenómenos de subluxaciones (les suena el hombro y les produce dolor). En estos casos primero intentamos tratamiento rehabilitador para fortalecer la musculatura periescapular y, en caso de no mejoría, planteamos la cirugía (artroscópica casi siempre).
3. Artrosis glenohumeral y fracturas
En casos de secuelas de fracturas, enfermedades reumáticas (artritis reumatoide, etc), metabólicas, etc., el cartílago articular se destruye y puede ser necesaria la actitud quirúrgica. En casos más favorables, se puede realizar una artroscopia de limpieza y desbridamiento para alargar la «vida» de la articulación. Cuando la destrucción es más severa sólo cabe la colocación de una prótesis de hombro, cuyo diseño actualmente es muy preciso tanto para fracturas como para enfermedades reumáticas.
Saber más sobre procedimientos de hombro
Artroscopia de rodilla
1. Ligamentoplastia
La técnica mas empleada en la artroscopia de rodilla es la ligamentoplastia para la reconstrucción de la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA).
Nosotros utilizamos varios tipos de ligamentoplastias que se adaptan a cada caso particular, pero las resumimos en aquellas que utilizan los tendones de la «pata de ganso» o en las que se emplea el tendón rotuliano.
2. Transplante de menisco
Cuando a un paciente se le ha extirpado el menisco interno o externo de forma completa, cabe la posibilidad de realizar un trasplante meniscal. Esta técnica es bastante compleja y está indicada en pacientes jóvenes, deportistas, motivados, que presenten dolor en el compartimento de referencia y que no ceda con las medidas farmacológicas ni de rehabilitación. No se implanta en casos de artrosis avanzada, obesidad mórbida, artritis de rodilla, ni en enfermedades reumáticas.
El trasplante meniscal es una técnica quirúrgica de reciente introducción en España, entre cuyos iniciadores nos encontramos nosotros. Estaría indicada en pacientes jóvenes, activos físicamente que han sido sometidos a una meniscectomía completa previamente.
3. Implante meniscal de colágeno (CMI)
Cuando a un paciente se le reseca una parte del menisco interno, se puede sustituir por un implante meniscal de colágeno, siempre y cuando no haya lesión importante del cartílago. Generalmente se emplea esta técnica cuando hay una lesión de LCA y asocia una lesión irreparable de menisco, lo cual no obliga a tener preparado el CMI por si hubiera que utilizarlo.
4. Patología rotuliana
Conjunto de enfermedades de origen discutido cuyo manejo final debe ser llevado por traumatólogos expertos en medicina deportiva, ya que es frecuente en deportistas no necesariamente de élite.
Los problemas rotulianos pueden agruparse en tres categorías:
a) Inestabilidad fémoro-rotuliana: freecuente en mujeres jóvenes, deportistas, hiperelásticas y con escasa musculatura cuadricipital. Generalmente se soluciona con tratamiento rehabilitador, pero en casos recidivantes puede ser necesario recurrir a la cirugía, como muestra el caso de lasfotos que se muestran a la derecha, que representan a un deportista que sufrió varias luxaciones de rótula (desplazamiento fuera de su sitio anatómico) que requirió cirugía artroscópica donde se evidenció daño del cartílago de la rótula.
Otros factores importantes en las inestabilidades de rótula son:
- Aumento del ángulo Q
- Genu valgo, recurvatum
- Patela alta
- Pronación del pie
- Pelvis ancha
- RE tibial
El TAC o escáner sirve para estudiar en profundidad el caso, como este que se muestra a la derecha donde se ve perfectamente la basculación de la rótula con desplazamiento externo, con lo que se encuentra subluxada o fuera del canal troclear.
La siguiente imagen nos muestra unas rodillas con pocas posibilidades de sufrir patología rotuliana. La última no muestra la técnica artroscópica de Detrisac con apertura del alerón externo y plicatura del interno.
b) «Rodilla del saltador»: dolor por inflamación crónica en parte más inferior de la rótula que se halla intimamente en contacto con el tendón rotuliano. Se produce en deportistas que someten a sus rodillas a sobreesfuerzos de repetición, especialmente si son deportes de salto. También se puede producir en el polo superior de la rótula y en la tuberosidad tibial anterior.
Si pincha sobre la imagen inferior podrá ver diversos ejemplos de como la rótula es presionada contra el fémur en los distintos deportes de salto. Las rodilleras centradoras de rótula ayudan a proteger la rótula pero no es conveniente abusar de ellas.
c) Dolor anterior de rodilla: entidad que define el resto de patologías de la rótula y que puede tener múltiples origenes que deben ser estudiados por el especialista.
Entre los factores que influyen en el dolor anterior de rodilla en el adolescente hay que incluir los siguientes (en la foto se muestra una enfermedad de Osgood-Schlätter):
- SHPRE
- Patela alta, baja»Disbalance» tendinoso
- Sinding-Larsen-Johansson
- Osgood-Schlatter
- Hipermovilidad rótula
- «LA SOBRECARGA CRÓNICA es el factor dominante en la génesis del dolor anterior de rodilla en pacientes adolescentes, por encima del factor mecánico»
FAQ´s
1. ¿Qué es la rodilla del saltador?
Es una inflamación crónica o tendinosis que se localiza con mayor frecuencia en el polo inferior de la rótula, pero que puede estar ubicado en otras zonas del aparato extensor (cuádriceps, rótula, tendón rotuliano). Es frecuente en deportistas de salto, pero también en otros deportistas que hacen sobreesfuerzos continuados sobre el aparato extensor, bien sea por un exceso de entrenamiento o por utilizar superficies inadecuadas tanto de calzado como de pista.
El tratamiento consiste en la rehabilitación continuada que disminuya la inflamación de la zona, relaje el aparato extensor y los isquiotibiales. En raras ocasiones hay que recurrir a las ondas de choque o la cirugía, sólo si tras un correcto y prolongado (mínimo 3 meses) tratamiento rehabilitador el paciente sigue con molestias que le impiden hacer su actividad deportiva favorita.
2. En las lesiones del cartílago ¿sirven de algo las sustancias intraarticulares y los preparados farmacológicos?
En los casos donde las lesiones de cartílago sean irreparables bien por su extensión como por grado de afectación del cartílago, pueden estar indicadas las sustancias visco-suplementantes como el ácido hialurónico, ya que mejora clínicamente los síntomas dolorosos y mecánicos en la rodilla artrósica. Se administran de forma intra-articular y tienen el inconveniente de tener un efecto limitado en el tiempo. No es recomendable administrarlo en más de un ciclo al año.
Las únicas sustancias aprobadas por la FDA americana para el tratamiento y prevención de la artrosis por vía oral, son el sulfato de glucosamina y el condroitín sulfato. Está probado que enlentecen la progresión de la artrosis especialmente en rodillas y manos. El primero está indicado en pacientes más mayores que el segundo.
3. En las lesiones del cartílago ¿qué técnica quirúrgica es la más adecuada?
Nosotros utilizamos dos tipos de técnicas quirúrgicas: la mosaicoplastia y el trasplante de condrocitos. La mosaicoplastia consiste en la reconstrucción del defecto del cartílago con cilindros osteocondrales obtenidos de zonas sanas. Tiene el inconveniente que sirve para lesiones no demasiado grandes, ya que no se deben aportar más de 5-6 cilindros porque debilitan demasiado la zona donante. Para lesiones más grandes, estaría indicado el trasplante de condrocitos, pero tiene la desventaja que hay que hacer dos operaciones, una para extraer la muestra para hacer el cultivo y otra para insertar la membrana de condrocitos en el defecto. Ambas técnicas quirúrgicas tienen buenos resultados y lo más importante es saber cuál está indicada para cada caso particular.
4. ¿Qué es una condromalacia de rótula y cómo se trata?
La condromalacia es un término empleado para diagnosticar un daño del cartílago de cualquier hueso de nuestra economía. En la rodilla, el hueso que con más frecuencia se daña, es la rótula, de ahí que este vocablo se halle íntimamente unido al de la rótula.
Como tal, se han descrito varios grados de afectación del cartílago:
- Grado I (condromalacia de rótula): reblandecimiento del cartílago por edema del mismo
- Grado II: fisuración o desflecamiento del cartílago en un área inferior a 1.5 cm2
- Grado III: fisuración o desflecamiento del cartílago en un área superior a 1.5 cm2
- Grado IV: exposición del hueso subcondral
Las causas de lesión o desgaste del cartílago de la rótula son muy variadas, pero aquí exponemos las más frecuentes:
- Traumatismos
- Alteración anatómica del eje del aparato extensor (donde está incluida la rótula)
- Hiperlaxitud articular
- Malas posturas permanentes
- Etc. (ver «saber más» para más información).
En cuanto al tratamiento de la condromalacia de rótula, primero, hay que averiguar la causa de la misma para incidir sobre ella.
Generalmente, se recomienda un tratamiento rehabilitador completo centrado en la rótula durante al menos 2 ó 3 meses. Este tratamiento incluiría fisioterapia para fortalecer el vasto medial oblicuo y relajar los isquiotibiales y el bíceps femoral. Además hay que incluir, en la fase crónica, el tratamiento con microondas y onda corta y, en la fase aguda, con magnetoterapia o microondas pulsátil.
El paciente que presenta una condromalacia crónica debe hacer ejercicios durante toda la vida y debe evitar ciertas posturas mantenidas como estar mucho tiempo de rodillas, sentado en silla o de pie de forma prolongada.
En cuanto a los deportistas, es muy frecuente en los corredores de fondo que no han fortalecido suficientemente la musculatura y que no han hecho ejercicios de estiramientos, tanto antes como después de la marcha. Siempre se dice que hay que «correr para mantenerse en forma», pues bien, nosotros creemos que «para correr es necesario estar en forma».
En lo que se refiere al tratamiento farmacológico, existen en el mercado diferentes preparados que se utilizan tanto por vía oral como intra-articular. Los únicos fármacos que han demostrado eficacia en detener o enlentecer la progresión de los fenómenos degenerativos son: el sulfato de glucosamina (para pacientes más mayores) y el condroitín sulfato (para pacientes jóvenes). Dichas sustancias químicas actúan en la síntesis de diversos componentes del cartílago, estimulando su producción.
Para mejorar los síntomas articulares, también se puede instaurar el tratamiento intra-articular con ácido hialurónico de una a 5 ocasiones según los preparados comerciales y el caso del paciente. Generalmente producen gran alivio de los síntomas y los pacientes comentan que han mejorado en cuanto al dolor y sensación de chasquidos mecánicos.
Cuando todo lo anterior no surte efecto, queda la opción quirúrgica que debe ser individualizada para cada caso (ver «saber más»).
5. ¿Por qué casi siempre hay que operar las roturas meniscales?
Los meniscos son estructuras anatómicas que sirven para proteger al cartílago de la rodilla frente a las cargas que soporta mientras estamos de pie, deambulando o corriendo. Cuando un menisco se rompe, dependiendo del tipo de rotura, se está alterando la estática de la rodilla y se pueden producir fenómenos artrósicos precozmente, bien sea por la propia rotura en sí o por el defecto que deja la rotura.
Otro motivo por el que debemos operar una rotura meniscal es que, una rotura inicialmente focalizada o limitada, pude convertirse en una mayor que obligue a realizar una meniscectomía más amplia con todos los inconvenientes que ello implica y que hemos mencionado anteriormente.
Por último, no debemos olvidar que, cuanto antes tratemos una rotura meniscal, en el caso de que ésta pueda ser suturada o reparada, más posibilidades de éxito tendremos.
6. ¿Es conveniente suturar las roturas meniscales?
Los meniscos al tener un papel de protección tan importante sobre la rodilla, deben intentar preservarse por todos los medios que tengamos a nuestro alcance. En todo paciente joven (menor de 50 años), activo físicamente y con una rotura meniscal periférica (del borde externo del menisco), hay que intentar la sutura. Este hecho es especialmente efectivo si se opera de forma precoz (antes de los 3 meses) y si se asocia a una reconstrucción de LCA, ya que la tasa de éxitos se acerca al 90%. Para ver detalles sobre los distintos métodos de sutura meniscal Pinchar aquí.
7. Dudas sobre el trasplante de menisco y el implante meniscal de colágeno.
Cuando la lesión meniscal es irreparable y hacemos una extirpación completa o casi completa del menisco se puede recurrir a los sustitutos meniscales.
Nuestra política de actuación en estos casos es que si se trata del cuerno posterior del menisco interno, es decir, no a todo el menisco, se puede intentar la colocación de un CMI (implante meniscal de colágeno). Si se trata de todo el menisco (ya sea interno o externo) no queda otro remedio que recurrir al trasplante de menisco con aloinjerto de donante. Por lo tanto, cada tipo de implante tiene su indicación diferente y sólo un traumatólogo experto debe informarle de todas las posibilidades y expectativas.
8. ¿Es conveniente operar una rotura del ligamento cruzado anterior?
El ligamento cruzado anterior (L.C.A.) es una estructura articular que sirve para estabilizar la rodilla en sentido antero-posterior. En su ausencia por rotura completa, puede producir signos y síntomas de inestabilidad como: sensación de fallo, debilidad o pérdida de la marcha normal.
Estos síntomas pueden empeorar al realizar una práctica deportiva habitual, especialmente en pacientes con un déficit muscular del cuádriceps.
Por otra parte, se ha estudiado qué ocurre en pacientes que presentan una rotura completa del LCA y se ha demostrado que aumenta la incidencia de fenómenos artrósicos degenerativos a medio y largo plazo. Esto es debido a que hay una mayor «laxitud» o «debilidad articular» y se producen daños en el cartílago y en los meniscos que pueden acelerar estos procesos artrósicos.
Por lo tanto, en nuestra opinión, indicaríamos la reconstrucción del LCA en los siguientes casos:
- Rotura completa del LCA con otras lesiones asociadas (cartílago, meniscos, otros ligamentos). Aquí incluiríamos la «triada desgraciada o trágica» del futbolista.
- Rotura completa del LCA que causa inestabilidad en pacientes jóvenes (a partir de los 14 años) para evitar los problemas degenerativos a largo plazo.
- Rotura parcial del LCA con inestabilidad antero-posterior o dolor. Significa que los restos indemnes del LCA no son capaces de soportar las cargas habituales sobre la rodilla.
- Paciente deportista con rotura del LCA que requiere grandes solicitaciones sobre su rodilla.
- Paciente con rotura crónica del LCA (más de 3 años) que, sin tener inestabilidad, presenta dolor mecánico con sensación de roce y ruidos mecánicos.
9. ¿Cuándo operar la rotura del LCA?
Nosotros somos partidarios de operar las roturas del LCA a partir de las 4 semanas de la lesión, porque damos tiempo a que «se enfríe» la rodilla y de tiempo a que cicatricen las lesiones del ligamento lateral interno (si es que las presenta). Con esta pauta de actitud, tenemos muy buenos resultados, ya que se disminuye la incidencia de fenómenos de rigidez articular que enlentece mucho la recuperación de la rodilla e, incluso, pueden obligar a tener que intervenir de nuevo.
La excepción a esta regla, es decir, operar de forma inmediata, se haría en los casos con lesiones asociadas reparables del cartílago y de los meniscos, ya que en estos casos, los resultados son mejores porque requieren una actitud precoz sobre estas estructuras.
10. ¿Cómo se curan las tendinitis de hombro?
En primer lugar hay que descartar otro tipo de patología más grave como las roturas del manguito, la artrosis acromio-clavicular, artropatías reumáticas y cualquier lesión asociada al hombro del deportista. Para ello hay que estudiar la patología de base y hacer un examen radiológico completo que incluya RX, ECO y ocasionalmente RMN.
Una vez diagnosticada una tendinitis del manguito de los rotadores hay que averiguar si está en fase aguda o crónica. Si se trata de lo primero, hay que instaurar reposo deportivo y aintiinflamatorios. Si ha pasado a la fase crónica (más de 4 semanas), se debe comenzar un tratamiento rehabilitador guiado por el traumatólogo deportivo o el rehabilitador.
Si pasados 2 ó 3 meses tras un tratamiento correcto o antes si no hay respuesta al mismo, podrían plantearse las infiltraciones o bien realizar una artroscopia de hombro para valorar el estado del manguito y hacer resecciones de calcificaciones o descompresiones subacromiales.
Otra alternativa a la cirugía son las ondas de choque, indicadas únicamente si no hay conflicto subacromial (pinzamiento) o artrosis.
11. Dudas sobre las roturas del manguito de los rotadores
Cuando se produce la rotura del manguito de los rotadores hay que concretar varios aspectos:
- Si es una rotura parcial o completa: si es una rotura parcial hay un 50%-70% de posibilidades que se convierta en completa, sobre todo si hay un acromion agresivo (tipos II o III). Debido a este hecho, somos partidarios de operar y hacer la sutura del manguito convirtiendo la rotura parcial en completa con buenos resultados. Pero cada caso debe ser individualizado dependiendo de las expectativas del paciente. Si la rotura es completa hay que intentar su reconstrucción en caso todos los casos, excepto en pacientes muy mayores con poca demanda para su hombro.
- Si es una rotura articular o subacromial: si es una rotura de la parte articular, hay que descartar otras patologías asociadas como las lesiones por inestabilidad de hombro, tanto en las luxaciones recidivantes de hombro como en el hombro del lanzador. Si es una rotura de la zona subacromial hay que seguir los criterios de lo expuesto en el párrafo anterior.
- Si es distal o proximal: es la rotura está cerca de la inserción normal del hombro, hay que reconstruirla mediante anclajes dentro del hueso y puntos de sutura. Si está más alejada (cercana al músculo, aunque es poco frecuente), puede suturarse directamente cabo a cabo.
- Si está muy retraída o poco: si está muy retraída o distanciada será más difícil que pueda ser reducida, aunque hay roturas muy retraídas que se pueden reducir y suturar incluso por artroscopia.
- Si se puede reducir o no: este hecho sólo podrá ser comprobado mediante artroscopia. Al traccionar de la rotura, podremos comprobar si se puede reducir o no.
- LA MAYOR PARTE DE LAS ROTURAS SE PUEDEN RECONSTRUIR MEDIANTE ARTROSCOPIA O TÉCNICAS QUIRÚRGICAS MÍNIMAMENTE INVASIVAS.
12. ¿Cómo se evita la tendinitis de adductores?
Sin duda, haciendo estiramientos antes y después de correr o hacer la actividad física que queramos practicar. Al menos 15 ó 20 minutos de duración. Esto es especialmente importante en deportes de arrancada y aeróbicos.
13. ¿Cuándo hay que recomendar una prótesis de rodilla o de cadera?
Cuando el paciente tiene más de 65 años, tiene una artrosis intratable a cualquier terapia física o farmacológica y, sobre todo, tiene un dolor e incapacidad funcional suficientes para imperdirle realizar las actividades más elementales para la vida diaria. En este caso, cuando el enfermo solicita de forma desesperada que se le «haga algo» que le alivie el dolor, es cuando hay que plantearse la implantación de una prótesis articular.
14. ¿Qué diferencia hay entre operar una luxación de hombro por cirugía abierta o artroscopia?
Aunque nosotros hacemos las dos técnicas quirúrgicas, cada una tiene sus indicaciones. En general, cuando se trata de un paciente con muchas luxaciones y con defecto de hueso importante, preferimos la cirugía abierta. Si, por el contrario, se trata de un paciente con un número de luxaciones menor, con buen estado de las partes blandas de hombro, sin grandes defectos del hueso glenoides, intentamos la cirugía artroscópica (en la mayor parte de nuestros pacientes).
15. ¿Qué indicaciones tienen los factores de crecimiento PRP´s?
En nuestra opinión, los factores de crecimiento o plasma rico en plaquetas tiene un poder anti-inflamatorio y regenerativo que permite tratar con un éxito cercano al 80% en lesiones tendinosas y musculares crónicas rebeldes al tratamiento convencional. En determinados casos podrían ser una alternativa al tratamiento quirúrgico, pero habría que individualizar caso por caso la terapia más adecuada. Nosotros recomendamos este tratamiento en gente joven y deportista que necesita una recuperación rápida tanto para el día a día como para la actividad deportiva, si bien en gente más mayor podría tener también sus indicaciones.
En casos de lesiones condrales o del cartílago su uso está muy discutido y sólo las utilizamos en casos muy seleccionados como en pacientes menores de 55-60 años en los que no estaría indicada una artroscopia y la prótesis sería un procedimiento demasiado agresivo para esta población de pacientes. Hay que tener en cuenta que este tratamiento no cierra las puertas a otras posibilidades quirúrgicas.
Nosotros utilizamos un sistema cerrado de uso individual Hy Tissue PRP (Fidia) con el que obtenemos entre 4-8cc de PRP (plasma rico en plaquetas) con una concentración plaquetaria 2-3 veces más alta que en sangre completa periférica. Habitualmente hacemos 3 sesiones con 15 días entre cada una y el proceso entero se realiza en consulta sin ninguna preparación especial (únicamente 4 horas de ayunas).
Nuestros resultados con las terapias biológicas presentan respuesta favorable en más de un 90% de las lesiones tendinosas y musculares y más del 70% en artrosis de rodilla y cadera.
Artroscopia
La artroscopia es una técnica quirúrgica que se practica por medio mínimas incisiones y que, gracias a un sofisticado sistema de micro-ópticas y micro-instrumental, junto a su poca agresividad, permite que el paciente se recupere precozmente con un bajo índice de complicaciones. La artroscopia puede aplicarse en todas las articulaciones, aunque donde más se ha desarrollado es en la rodilla y en el hombro. Nosotros también la empleamos en el tobillo, en la cadera y en el codo.